Review Hotel La Quinta by Wyndham
Ubicado en Avenida Américo Vespucio 1284, comuna de Pudahuel (parque de negocios de ENEA), y a menos de diez minutos del aeropuerto de Santiago, Arturo Merino Benítez, el Hotel La Quinta de la cadena Wyndham es una muy buena opción para aquellos que quieren comenzar o terminar su viaje de una manera cómoda y acogedora.
La historia
Mis vacaciones en Brasil comenzaban de una manera difícil: el vuelo salía a las 06:00 de la mañana y eso significaba estar a las 03:00 en el aeropuerto. Para llegar a esa hora, al menos tenía que salir de mi casa a las 02:00 y si es que dormía (acostándome a las 21:00 hrs por ejemplo) implicaba levantarme a las 01:00 si es que pensaba en ducharme, arreglarme y tomar desayuno, jaja. IMPOSIBLE.
Como soy de cuerpo débil, obvio que aunque redujera los tiempos y me preparara para estar toda la madrugada en pie, al llegar a Brasil iba a estar destruida… y no, no es agradable comenzar tus vacaciones así.
Ante este drama, me acordé mis ahora amigos de la cadena Wyndham, quienes hace unos meses había inaugurado un nuevo hotel en las cercanías del aeropuerto y que no había podido visitar todavía. ESTE era el momento perfecto para conocer sus bondades.
Hotel La Quinta
Como les contaba arriba, este hotel está a escasos minutos del Aeropuerto Internacional de Santiago Arturo Merino Benítez (ahora llamado «Nuevo Pudahuel»). Entonces, se torna una opción ideal si es que tienes un vuelo en la madrugada, o estás llegando muy tarde a Stgo o te tocó hacer alguna escala larga y no quieres dormir en el suelo de la sala de espera. Cuentan con un servicio de transfer gratuito entre el aeropuerto y el hotel (desde y hacia), que basta con agendarlo y te estarán esperando.
A pesar de que el foco del Hotel La Quinta es para pasajeros que van y vienen, y que lo normal es que se hospeden solamente una noche, todos sus espacios son enormes (y por eso da la sensación de que está siempre vacío). Yo fui con una amiga y, aparte de nosotras, pude ver a un asiático hablando por teléfono en el lobby y un par de parejas en el comedor. Más tarde también vi llegar a un grupo de 3 o 4 jóvenes. Y eso. No había nadie más a parte del personal.
Los valores de las habitaciones van desde los 105 USD por noche (aprox. unos 82.000 CLP). desayuno incluido.
Al estar pensado como un espacio transitorio previo o posterior a un viaje, el Hotel La Quinta by Wyndham te permite hacer check in desde muy temprano y solicitar late check out. Cuentan con un Business Center para aquellos que andan en Chile por trabajo y muy buena conexión wifi en todas sus dependencias.
También tienen un bar y restaurante con servicio a la habitación las 24 horas, estacionamiento gratuito, recepción 24 horas, dos salas de reuniones más un salón de conferencias. Pero lo más destacable es su piscina interior con jacuzzi, el sauna y el gimnasio. En mi caso, considerando que a las 03 de la mañana tenía que estar en el aeropuerto, llegué al hotel el día anterior y aproveché de comenzar mis vacaciones disfrutando de la piscina en la que, por supuesto, estuvimos solas y tranquilas todo el tiempo.
El restaurante
Puedo decir que uno de los grandes plus que tiene el Hotel La Quinta es su restaurante y servicio de comidas. El desayuno diario, tipo buffet, se sirve desde las 06:00 hasta las 11:30 hrs. Sin embargo, considerando que es un lugar «de paso», también tienen servicio de desayuno exprés entre las 04:00 y las 06:00 de la madrugada.
Respecto al almuerzo y a la cena, tienen una carta pequeña pero bien variada. Todo sonaba muy bien y hay opciones para todos los gustos. En nuestro caso, que sólo llegamos a cenar, nos pedimos cada una un chupe (en algunos lados le dicen pastel) de cangrejo y camarones que estaba demasiado bueno. Lo acompañamos con limonada, aunque también cuentan con carta de tragos y vinos. Podría decir que los valores del restaurante -para una cena sencilla- están entre los 10.000 y 15.000 clp por persona.
¡Pero! Nosotras teníamos que estar saliendo del hotel a las 3 de la mañana y de verdad que yo me transformo en un monstruo cuando estoy sin comer. Así que el personal del hotel, muy amablemente, nos ofreció dejarnos preparado un desayuno exprés antes del horario establecido, para así salir del país con la guatita llena y el corazón contento. Cuando bajamos, un garzón nos esperaba con agua caliente y pancito con queso y jamón recién derretido. Además, pudimos picotear algunas frutas, brownie y yogurth. Estos son los detalles que marcan la diferencia, pues.
¿Y? ¿Qué te pareció la experiencia? ¿Había optado alguna vez por empezar (o terminar) tu viaje de esta manera? A mí me gustó mucho, porque en mi caso el viaje comenzó desde antes de salir del país y eso fue genial.
Si quieres leer otro review en hoteles de esta misma cadena, te invito a conocer mi experiencia en el Hotel Dazzler Polo de Buenos Aires.
¡Saludos, viajantes!