Tiempos de vendimia en la Región del Maule
Tiempos de vendimia en la Región del Maule
Marzo es mes de vendimia y en Chile se vive una fiesta de norte a sur. Todas las regiones viñateras celebran la cosecha de la uva que se empieza a procesar para convertirla en el elixir de los dioses. La séptima región del Maule es la zona vitivinícola más grande de Chile. Sus amplios y fértiles valles nos ofrecen suelos de calidad para elaborar vinos de consumo reducido o masivo, tanto en el país como de exportación. Cada marzo, los valles de Curicó, Sagrada Familia, Loncomilla y Cauquenes, se preparan para lo que es la mayor Fiesta de la Vendimia chilena, que se celebra en la plaza de armas de la ciudad de Curicó.
Gracias a la invitación de Sernatur Maule, pude conocer esta tradicional fiesta junto a un grupo de periodistas y blogueros (entre ellos, Rosi, Fran Opazo y Fran Norero de AChileTB). Hoy les vengo a contar esta experiencia. Debo adelantarles que este es un texto que habla de la fiesta como tal, con su ceremonia y tradiciones. Si quieren leer sobre actividades turísticas que hacer en Curicó y sus alrededores, espérenme un poquito, ya que en el horno tengo un post lleno de buenos datos viajeros.
Desde ya los dejo invitados a leer los detalles de esta fiesta, a ver si se entusiasman y se animan para participar en ella el próximo año. Yo les aseguro que vale la pena.
La fiesta de la vendimia en Curicó
La fiesta de la vendimia de la región del Maule se realiza año tras año en la plaza de armas de la ciudad de Curicó (a unas 2,5 horas al sur de Santiago). Son cuatro días -de jueves a domingo- en los que la ciudad y sus alrededores se repletan de gente. En la plaza misma y sus calles aledañas hay muestras de artesanías y muestras gastronómicas, donde, por ejemplo, puedes probar las famosas tortas curicanas.
El plano está armado con diferentes pasillos o sectores: está el sector de comidas donde puedes comprar anticuchos, empanadas y comida tradicional chilena. Por su parte, en los sectores de artesanías puedes encontrar pequeños emprendedores que trabajan metales, lanas, cueros o maderas. Fue ahí donde conocí a Maik Díaz y Guillermo Obreque, dos emprendedores que trabajan la madera con sus propias manos, de los que les contaré en una próxima entrada.
Al costado de la plaza, hay también un espacio para muestras de cerveza artesanal. Allí se puede comprar y probar diferentes tipos de cervezas, de la mano de pequeñas productoras de la región del Maule. Nosotros probamos la cerveza artesanal de Berner Beer, una cervecería fundada en la zona por Juan Manuel Berner. Cuentan con tres variedades (American IPA, Vichuquén Golden Ale y Martina Strong) que producen en muy baja escala y que solo comercializan en instancias como estas ferias o a través de pedidos por internet.
Pero lo que más destaca (y que todos estaban esperando) son los stands de las diferentes viñas que participan en esta fiesta. La dinámica funciona así: al igual que en otras fiestas a lo largo de Chile, cada persona debe comprar una copa y tickets de degustación. Hay tickets para vinos varietales y reserva, y tickets para vinos gran reserva hacia arriba (cada clase tiene un diferente valor). En este caso, había sólo un stand donde puedes pedir los vinos premium, y más de 10 stands en los que encontrabas las botellas de las diferentes viñas participantes.
Dependiendo del precio de las botellas es cuántos tickets te van a costar. Hay desde uno y hasta tres tickets, tanto para los vinos varietales o para los premium.
Lo bueno y que más rescato de esta fiesta es que en todos los stands las personas que atienden conocen a la perfección lo que te están entregando. Conocen las cepas, conocen los aromas, conocen los suelos y características de cada valle de origen. Te pueden orientar sobre el maridaje y te pueden dar toda una cátedra sobre cada uno de los vinos que te están dando a probar. Esto hace que la experiencia sea mucho más rica y valiosa.
No todo es consumo, también hay tradición
El día sábado se hace una ceremonia donde participa el alcalde y muchas autoridades, Hay ministros, subsecretarios, SEREMIS, alcaldes invitados y representantes de embajadas o directores de corporaciones. Aquí es donde se muestran al público todas las tradiciones del campo.
Es importante, ya que la fiesta de la vendimia potencia el turismo de la región de una manera increíble. En palabras de la subsecretaria de turismo, Mónica Zalaquett, esta instancia «es de una trascendencia que, a lo mejor, no nos estamos dando cuenta, porque se ha vuelto un motor de desarrollo importante para estas regiones que están desarrollando este tipo de turismo». Lo mismo opinaba el SEREMI de economía del Maule, Iván Damino, quien dijo que «un porcentaje de los turistas que han venido a conocer la vendimia van a ser, posteriormente, turistas de algunas comunas aledañas».
Lo vi en la fiesta de la vendimia que se hizo en Santa Cruz unas semanas antes: un montón de turistas probando vinos y conociendo la cultura chilena a través de ellos. Los hoteles a tope, los restaurantes llenos. Casas particulares ofreciendo estacionamiento. Sin duda es un empuje a la economía local.
Una de las tradiciones que se destacan es la bendición del primer mosto de la uva. Aquí participa un cura y la reina de la vendimia. Olvidé decir que la reina es elegida y coronada el día anterior, y que después participa en varios de los próximos eventos de la región hasta el próximo año. Otra de las tradiciones (esta es la que a mí más me llamó la atención) es el pesaje de la reina. Una instancia lúdica donde se sienta a la reina en un balancín y del otro lado se van colocando botellas de vino hasta que el balancín se estabiliza. Así, la reina se lleva a su casa su propio peso en botellas de vino. Este año logró llevarse 53 botellas que corrieron por parte de la viña Miguel Torres. Yo nunca había visto algo así y me pareció de lo más interesante. Como diría mi profesor de historia del colegio «es algo muy pintoresco».
También lo es la competencia de pisaje o pisoneo de la uva. Diferentes viñas de la zona, junto representantes del país invitado participan moliendo la uva con sus pies. Era muy gracioso ver a la gente de Singapur pisando la uva sin ningún conocimiento previo de la técnica, lo que los hizo ganadores del cariño del público a pesar de obtener el último lugar. La viña que ganó, Correa Albano, se llevó el reconocimiento de sus pares y el honor de ser los mejores en esta tradición tan profunda del campo chileno.
Me gustó ver el entusiasmo de los participantes y las reacciones del público y de las autoridades que presenciaban la ceremonia. Es algo que siempre he querido hacer, no sé, quizás por lo mucho que me gusta el vino.
La ceremonia en iniciada con palabras del alcalde, para dar paso a un pregón al vino, que este año fue realizado por Francisco «Pancho» Saavedra. En su brindis de honor recitó una oda al vino, habló sobre su vida y cómo esta se relacionaba con la cosecha y la producción, mencionando también las bellezas de la región.
Curicó se prepara para esta fiesta
Cuando llegamos a la plaza de armas de Curicó, nos recibió gente de la dirección regional de turismo y de la oficina de información turística, quienes de forma muy entusiasta nos llevaron a conocer los rincones de la plaza, contándonos parte de su historia y de los monumentos que la adornan.
Conocimos la figura de Lautaro y la historia de la catedral de la ciudad, de la cual solamente se conserva su fachada. Estos tours se realizan de forma gratuita y basta con acercarse a la oficina de información turística y pedir el recorrido. Lamentablemente, todavía no cuentan con estos tours en otros idiomas, aunque tienen intención de seguir potenciando la oferta turística de la región. Dicen que ese será el momento ampliarse al portugués y al inglés. Además, es sabido que el turista brasileño valora mucho el poder conocer la historia del vino y su proceso de elaboración. Es uno de los mercados más grandes que consumen la oferta turística chilena chilena.
Para completar la fiesta, por supuesto, no podía faltar la música. Se instala un gran escenario en la misma plaza de armas y cada noche hay artistas invitados. Este año el evento fue animado por Francisco Saavedra, Carolina Arregui y Karen Doggenweiler quienes presentaron los shows de música y las diferentes actividades que se realizaron para el público en general. Estuvieron Moral Distraída, Los Vásquez, Pimpinela y Américo, entre otros.
Yo siempre tuve el prejuicio de que la ciudad de Curicó era muy campestre y aburrida. Pero en esta instancia me di cuenta de lo grande que es y del montón de gente que vive en ella y sus alrededores. Durante las tardes, la plaza estaba repleta. Incluso hubo un momento en la noche en que costaba mucho caminar evadiendo a tanta gente. Si no te gustan las multitudes, mi recomendación es ir temprano. A eso de las cinco o seis de la tarde todavía no está tan lleno y se puede caminar tranquilo por la plaza. Pero después de las ocho de la noche o cuando empieza a caer el sol, comienza a llegar más gente y se hace más lento todo.
Literalmente, es una fiesta familiar: se ve mucha gente con sus hijos o parientes caminando en grupo por los distintos sectores. De hecho, es difícil incluso encontrar una mesa para comer. Para los pequeños empresarios de la región este es el momento que tienen para darse a conocer, tanto en lo que es gastronomía como en artesanías. Es muy probable que en estos cuatros días de fiesta recauden lo equivalente a 4 o 5 meses de trabajo.
Si te interesa conocer esta fiesta tradicional chilena o si simplemente te gusta mucho el vino (como a mí), la invitación es a que guardes la fecha para el próximo mes de marzo y visites la Región del Maule para que vivas la fiesta de la vendimia más grande de Chile.
¿Fuiste tú también? ¡Cuéntame tus impresiones en los comentarios!
Saludos, viajantes.