Ideas sobre Sydney (o lo que necesitas saber antes de llegar)
Ideas sobre Sydney
(Pensamientos y un poco de historia para no llegar tan perdido a Sydney)
¡Oh Sydney encantadora! Cuando llegué a esta ciudad no tenía ninguna expectativa, y fue lo mejor que hice, ya que entonces me iba sorprendiendo en cada rincón. Tan limpia, tan ordenada, tan amable. Sydney es la niña bonita de Oceanía, estoy segura. Es como la hija mayor de una «familia bien», un ejemplo a seguir. Tan feliz de ser ella que todos los sábados celebra con fuegos artificiales en el muelle. Tan orgullosa de sí misma, que puedes ver corazones en muchos lugares de la ciudad. Tan «niña de bien» que es catalogada una de las mejores ciudades para vivir. Y es que la gente en la calle te pide disculpas hasta por rozarte, a pesar de que la culpa pudo haber sido tuya. Acá les dejo mis ideas sobre Sydney, que son básicamente pensamientos y un poco de historia para que no anden tan perdidos si les toca ir a visitarla… o si les toca hablar de ella en algún evento social jajaja.
Es verdad que tiene una rivalidad con su hermano menor, Melbourne, ya que se pelean el puesto a ser el favorito de la familia. Pero Sydney sabe que lo tiene ganado y entonces no escucha mucho las pataletas del hermanito que busca llamar la atención haciéndose el «chico alternativo». Es ella la que se lleva los premios y por eso los grandes eventos pasan acá y no allá.
Es verdad también que se están olvidando de sus pasados, y por eso la rivalidad se mantiene medio por juego y medio en serio. Sydney, la niña consentida, fue un lugar para mandar convictos desde el Reino Unido alrededor del 1800, mientras que Melbourne, el hermano alternativo, gozaba de las riquezas por la fiebre del oro.
Tan peleados estuvieron que la mami Australia tuvo que crear a Canberra para que fuera la capital porque no pudieron ponerse de acuerdo.
La gente de Sydney, por su parte, es súper dúper diversa. Son pocos los aborígenes que ves en la calle, pero ahí están, pasando desapercibidos entre tanto asiático que se vino a vivir aquí o que anda turisteando. Y es que esta Sydney encantadora está LLENA de asiáticos. Muchos chinos y coreanos, algunos japoneses y otros pocos filipinos. También puedes ver al rededor familias indias recorriendo las calles. Y de repente en la micro o en el metro escuchas un acento latino. Porque hay haaaarto latino metido aquí también. Varios hicieron su vida e incluso formaron familia. Otros están recién partiendo.
Y de la Visa Working Holiday ni hablar. Un montón de jóvenes de muchas partes del mundo la ha tomado y te los encuentras trabajando en la construcción, sirviendo en un café o restaurant o recaudando fondos en las calles para alguna ONG. Conocí varios europeos que andaban en eso (de Inglaterra, Holanda, Francia, Alemania, etc.).
Por su parte los chilenos aparecen de vez en cuando. A los jóvenes que vinieron con la WHV te los encuentras en la playa el fin de semana, y te cuentan cómo están tratando de quedarse a vivir para siempre acá. Los otros, se las arreglan con la visa de estudiante, tomando cursitos básicos con asistencia flexible, sólo como excusa para poder seguir quedándose.
Lamentablemente, no puedo hablar de los australianos en sí, ¡porque me he relacionado con tan pocos! Un día me junté con Sam, quien vivió en Chile y es amigo de una amiga. Con él ha sido el único australiano con el que he podido establecer una conversación de más de 3 minutos (y eso que mientras escribo esto estoy cumpliendo 10 días en el país). Hablamos de las diferencias con Chile (pueden leer mi post sobre el shock cultural aquí) y del café.
Lo malo, es que he podido ver a lo lejos a harta gente drogada hasta las patas. Consumidas hasta decir basta por alguna droga dura, sobreviviendo a penas, trastornados, perseguidos.
El sistema de transporte funciona bien. De hecho, yo diría que funciona muy bien, pero nunca lo usé en las horas punta y entonces no tengo una opinión completa. De todas formas, les comento que Sydney cuenta con al menos 5 servicios para moverse en ella, y de acuerdo a lo que logré entender son: el tren grande, el tren chico, el ferry, las micros y los taxis. Jajaja, el tren grande es como el metro, subterráneo a veces, y de dos pisos. Es para distancias largas y se mueve por casi toda la región. Por su parte, el tren chico es como si fuera un tranvía (se mueve con cables en el techo) y es para distancias más cortas, dentro de la ciudad en sí misma. Los taxis y las micros son tal cual como los conocemos en Chile, pero más limpios, mejor cuidados, con aire acondicionado y con el manubrio al otro lado ajaja. ¡Ah, y Uber es legal!
El ferry es bien usado aunque es un poco más caro, y sirve para llegar más rápido a pueblos costeros, sin tener que darse «la vuelta del tonto».
Acá usan una especie de tarjeta Bip pero que tiene mejores beneficios. La Opal Card tiene un límite de gasto de 60 aud semanales, y después de eso te puedes mover por la ciudad gratis hasta que llegue un nuevo lunes. Lo mismo si la usaste durante 8 viajes a la semana. Y los domingos pagas 2,50 aud y la puedes usar cuantas veces quieras. Por eso los domingos es el día para viajar o ir a la playa, ya que te ahorras los 11 aud que te cuesta el ferry o el tren hacia alguna ciudad más lejana.
Respecto a la limpieza y el reciclaje, Sydney te da una lección en cada esquina, porque en la mayoría de ellas te puedes encontrar basureros separados por color, para la basura orgánica y la reciclable. Pero eso no es todo. También están así en los centros comerciales, lugares de interés, parques, centros educacionales, e incluso en las casas particulares. Después pasa el camión y recoge ambos contenedores, para llevar la basura a donde corresponde. Y están tratando de eliminar las bolsas plásticas.
Por otra parte, tienen fuertes leyes respecto al arte callejero. Puedes ver carteles que llaman a denunciar rayados tanto en la calle como en el metro. Y sólo hay algunos lugares donde está permitido hacerlo. También hay harta propaganda para cuidar la ciudad y mantenerla limpia. Ahora, esto es sobre todo en Sydney Central (que vendría siendo como Santiago centro), ya que hay otros barrios como Newtown (que vendría siendo como Recoleta) donde hay más libertades respecto al arte callejero u otras manifestaciones.
También tienen leyes estrictas para los fumadores. No se puede fumar en ningún lugar cerrado (como en Chile) pero tampoco se puede fumar en varios lugares abiertos, como en la playa o ciertos parques. De hecho hasta hay lugares del centro (tipo Paseo Ahumada) donde tampoco se permite fumar. Y la niña bonita se enorgullece de aquello.
Para nosotros los chilenos llegar a Sydney y adaptarse no es taaaan difícil. En mi post sobre los shock culturales que viví les contaba acerca de los autos y la gente que anda por la izquierda. Pero acá pensaron en los pobres extranjeros y tienen escrito en el suelo de las principales calles indicaciones para que sepas a dónde mirar antes de cruzar, o carteles que te enseñan sobre las señales del tránsito, e incluso señales como «Mantenga la izquierda en Australia».
Por último, el clima. Dicen que a mí me tocó llegar en buena época del verano porque no hacía tanto calor, y es verdad, ya que no tuve más de 35 grados el día más caluroso, e incluso me tocó un día de como 18 grados. La lluvia es principalmente tropical y entonces llueve con calor. Me pasó, por ejemplo, que tuve que cancelar planes de ir a un parque a ver canguros, porque había llovido toda la noche y toda la mañana, pero al medio día salió un sol radiante y terminé pasando toda la tarde en la playa.
Bueno, estos son los principales aspectos que hay que conocer para poder sobrevivir en Sydney, que de verdad me tiene encantada. Espero que de algo les sirva 🙂
¿Vas a Sydney pronto? Entonces no te pierdas esta entrada acerca de las cosas que puedes hacer allá. También puedes leer mis ideas sobre Melbourne, para que tengas un punto de comparación.
¿Qué opinan al respecto? ¿Estoy siendo muy amable? ¿Tienen experiencias que quieran contar? ¡Feliz responderé a sus preguntas o comentarios!
Yo creo que la descripción es perfecta! Que ciudad más increíble. Tan cosmopolita, tanto de todo y complementado de una forma tan única.
Que maravilla tu relato. Atenta a tus historias. Seguimos en la aventura juntas 🙂
Gracias por acompañarme en esto!
Hola Nico !!
Así que siiun domingo compro la OPAL pata ir a las Blue Mountains, ¿ sólo me cuesta 2,5 AUD ? o ¿ tengo que pagar algún gasto más por comprar la tarjeta ?
Gracias. Un saludo
Hola Víctor
Es como dices, sólo pagas 2,50 y ya! Es fantástico.
Y la Opal la compras apenas llegues a la ciudad porque la necesitarás para todo. Yo la compré en el mismo aeropuerto y sí, es gratis 😉
los 15 dolares de la opal son diarios tengo entendido, no semanal.
Hola Rubén, y claro.. El costó semanal es de 60aud.
Lo modificaré ahora, gracias por el detalle!
Nico.. yo otra vez. Será que me puedes ayudar por favor? Yo estaré apenas 2,5 días en Sydney (llego un viernes a medio día y salgo el lunes por la mañana) Entiendo que será invierno. Qué lugares crees que debería visitar en tan corto tiempo?
Muy buen blog y gracias por compartir tus experiencias
Hola Jairo! Qué bueno que te guste el blog. Gracias!
Estoy preparando un post sobre eso, pero te adelanto: si llegas el viernes al medio día te recomiendo ir a las 14.30 hrs al Townhall y buscar a los chicos de «I’m Free Walking Tour» quienes unas una polera verde. Ellos te hacen un tour por los principales lugares de la ciudad en un poco más de 3 horas de caminata, y te van contando historias. Después les pagas la propina que consideres adecuada de acuerdo a la calidad del tour. Ojo que es en inglés y a veces hablan bien rápido.
Termina el día yendo a Newtown y cenando en Lentil As Anything, un restaurant que también se sustenta sólo con propinas. Es una experiencia imperdible.
El sábado durante el día puedes ir a recorrer el jardín botánico (donde encuentras la mejor vista del opera house), el Ópera House, el Harbour Bridge y el Darling Harbour.. También puedes darte una vuelta por el barrio chino. En el Darling Harbour a las 21 hrs hay fuegos artificiales todos los sábados si no está lloviendo. Puedes terminar el día en el Scubar cerca de la estación Central, que es un bar para mochileros.
El domingo tienes varias opciones y depende de tus gustos: puedes ir a Manly Beach en ferry (playa de surfistas), puedes hacer la caminata de 3 horas desde Bondi Beach hasta Cogee Beach (es liviana y muy linda!) o puedes tomar el tren e irte a las Blue Mountains donde hay vistas espectaculares y tienes la posibilidad de ver canguros. Recuerda que el domingo es el día para estos trayectos «lejanos» porque no gastaras más de 2,50 con la Opal Card.
Espero que te sirva!!
Si quieres más detalles escríbeme en el formulario de contacto y hablamos por correo electrónico 🙂